La atención de Alberto fue excepcional, siempre

dispuesto a ayudar y hacer que nuestra estancia fuera memorable. Las habitaciones son acogedoras y tienen vistas preciosas a los Picos de Europa. El entorno es muy tranquilo, ideal para desconectar. La única parte negativa fue la necesidad de tener coche para explorar la zona.

El trato amable y atento de Alberto fue excepcional, siempre dispuesto a ayudar y hacer sentir bien a los huéspedes.

Sin embargo, las habitaciones son calurosas en verano y sería recomendable instalar ventiladores o aire acondicionado.

Sin florituras, solo lo importante

Una experiencia inmejorable, con un desayuno digno de reyes y atención excepcional. Alberto, el dueño, siempre dispuesto a ayudar. Las habitaciones están impecables y la tranquilidad es absoluta, ideal para descansar. Sin duda, un lugar para repetir y escapar del bullicio.

Ubicación espectacular, rodeado de montañas y naturaleza. Habitaciones cómodas y limpias, ideal para el descanso. La atención de Alberto, un amor, siempre pendiente de que no falte nada. Desayuno delicioso con buena variedad. Perfecto para desconectar y disfrutar de un buen plan. Totalmente recomendado.

La Casa de Frama es un lugar encantador con un jardín muy bonito y un trato excepcional por parte de Alberto. Las habitaciones son acogedoras, aunque echamos en falta aire acondicionado ya que puede hacer calor en verano. El desayuno es bueno, pero podría incluir más opciones locales. Ideal para quienes buscan tranquilidad y naturaleza.

Desayuno completo y vistas impresionantes, pero el Wi-Fi era un poco inestable.

Las vistas eran increíbles, pero hacía bastante calor en la habitación.

Se recomienda aprovechar el salón común para disfrutar de juegos de mesa y conexiones sociales, además de las maravillosas vistas del jardín.

El entorno natural es absolutamente impresionante y tranquilo.

Nuestra habitación no tenía vistas agradables, daba a una caseta sin atractivo. Además, el calor fue un gran inconveniente, ya que no había aire acondicionado ni ventiladores. Pasamos bastante trabajo para dormir bien, y al final tuvimos que buscar un ventilador en la sala común.

Pasamos un fin de semana increíble con amigos. Hicimos muchas actividades al aire libre, como senderismo y fuimos a esquiar. disfrutamos de juegos de mesa por la noche en la sala. Alberto se encargó de que tuviéramos todo lo que necesitábamos y nos dio buenos consejos sobre qué ver en los alrededores. ¡Los jardines eran perfectos para relajarse!

Sin embargo, nuestra habitación daba a una caseta poco atractiva y no tuvimos vistas agradables. Aunque el entorno es tranquilo, eso fue un pequeño inconveniente.

Un lugar de ensueño

Nuestra estancia fue increíble, empezando por la atención excepcional de Alberto, quien se preocupó por cada detalle. Las vistas de los Picos de Europa son impresionantes, y cada mañana disfrutamos de un desayuno exquisito que hacía que cada día fuera especial. Las habitaciones estaban muy cuidadas y el entorno te invita a desconectar. Sin embargo, me gustaría ver más opciones de comida local en el desayuno.

El lugar es encantador con vistas impresionantes a los Picos de Europa. La atención de Alberto es maravillosa, siempre está al tanto de todo y listísimo para ayudar. El entorno es perfecto para relajarse.

La conexión Wi-Fi era más inestable que un perro en una tienda de porcelana.

La Posada La Casa de Frama es un lugar encantador donde disfruté de una estancia muy agradable. Alberto, el propietario, es una persona excepcional. siempre atento a los detalles y listo para ayudar. Las habitaciones son cómodas y bonitas, pero aquí es donde encontré una pequeña decepción, mi habitación daba a una caseta en lugar de al paisaje que esperaba. Además, hizo bastante calor dentro, y al no tener aire acondicionado, necesitaba un ventilador para poder descansar mejor. El desayuno era sabroso y variado, aunque me gustaría que incluyera algún producto local o artesanal. A pesar de estos inconvenientes, la tranquilidad del entorno y el maravilloso jardín hicieron que la experiencia fuera memorable. Sin duda, volvería, pero espero que mejoren el tema del frío en las habitaciones para disfrutar aún más de este lugar privilegiado con vistas a los Picos de Europa.

Las habitaciones estaban impecables y disfrutamos de un desayuno delicioso. Alberto, el propietario, fue super atendo, siempre disponible para ayudarnos y brindándonos sugerencias sobre lugares para conocer. ¡Un entorno ideal para relajarse entre montañas y naturaleza!